Una de las cosas que más me emocionan de mi trabajo en el periodismo de espectáculos es entrevistar a algún artista que comienza desde abajo y luego verlo sobre los grandes escenarios. En cada entrevista es muy notorio el crecimieto en toos aquellos que buscan colocarse con un sencillo en radio o que mediante los medios de comunicación, invitan a la gente a que vayan a sus bailes. Todo ésto, a mí como profesional me llena de satisfacciones, pero más que nada, me llena como ser humano.
Por citar algunos ejemplos, puedo mencionar a Rebeldía Norteña, que ya grabaron su primer disco y están por lanzarlo; Los Mayitos de Sinaloa, que están llevando su música a varias ciudades de Estados Unidos; Jorge Santacruz, que ya va por su segundo disco y ha sido bien acojido por el público norteamericano; Alejandro "Chiri" del grupo Cártel, quien ahora se lanza como solista; Los Ahijados del Pava, que aunque se desintegraron, dos de sus elementos decidieron continuar en la música bajo el concepto de Los Chavalos de la Montana; y así, creo que hay muchos artistas locales que están en la lucha por colocarse en las listas de popularidad, y ¡vaya que sí sería una larga lista!
El talento y las ganas de triunfar también se está presentando en los niños desde muy chiquitos. Me he sorprendido con Sergio Jr. (cantante de banda que estuvo en el pasado Teletón), Yoselín Soto (que representó a Sinaloa en el Auditorio Nacional en un concurso de canto con mariachi), y lo más reciente, la participación de Jesús Ruiz, en Pequeños Gigantes, donde representa con mucho orgullo a Sinaloa y ha conquistado con su carisma y talento en el baile.
Otras figuras que me han dejado impresionada por la fuerza que ponen al luchar por sus sueños, es Mike Bobadilla, Julio Elenes y Adrián Varela, que han dejado huella en La Academia, de TV Azteca y siguen con sus respectivas carreras.
Me lo he preguntado siempre.... ¿cómo logran estar ahí y con tanta firmeza? ¿A qué cosas se enfrentan en su vida real? ¿Cómo animarte a dejar todo por lo que pueda resultar? Sin lugar a dudas esta vida está llena de riesgos y siempre hay que correrlos... en definitiva.
Les seguiré contando más en la segunda parte de este título, porque de que hay mucho qué contar, ¡lo hay!